martes, 17 de junio de 2008

ESTAMOS CON ELLOS




40 asociaciones progresistas crean un portal en internet



EL PAÍS - Valencia - 15/06/2008


Unas 40 organizaciones, asociaciones, federaciones y plataformas ciudadanas han creado la Red de Organizaiones Progresistas Valencianas para intercambiar información y difundir sus acciones a través del portal Xarop, que fue presentado ayer por el director de la Fundació Societat i Progrés, José Ignacio Pastor. Fuentes de estos colectivos han informado de que con esta red, que es una iniciativa de la Societat i Progrés, pretenden "crear vínculos que contribuirán al reforzamiento del tejido asociativo y al desarrollo de una cultura ciudadana participativa", implicando a los colectivos "dentro de una red de difusión e intercambio de informaciones y experiencias".
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Entre las 40 organizaciones que participan se encuentran FAPA Valencia, Ca Revolta, València en Bici, Campus Jove, Federación de Casas de Juventud, Associació Amics i Veïns de la Malva-rosa, Plataforma per Russafa, Fundació Nova Terra, Red Cristiana , Asociación Profesional de Agentes de Igualdad de Oportunidades o Acció Cultural. El proyecto, apoyado por el Plan Avanza del Gobierno central, tiene como objetivos "ofrecer una plataforma de interacción entre organizaciones progresistas valencianas, capacitarlas en el uso de las nuevas tecnologías y promover el desarrollo de la ciudadanía en las acciones sociales que contribuyan al bienestar de nuestra sociedad".
Para conseguir estos objetivos, el director de la Fundació Societat i Progrés indicó: "Hemos conseguido consolidar una estructura organizativa y técnica basada en las tecnologías de la información con la incorporación de herramientas de web 2.0, poniendo en marcha los primeros pasos del portal xarop.org".
Las previsiones es que el portal, una vez eche a rodar multiplique a partir de ahora el número de adhesiones. Entre las primeras acciones está la de crear una agenda progresista.

lunes, 9 de junio de 2008

LOS CALCONCILLOS DE ROUCO VARELA




Luis Solana



¿A alguien le importa la marca de calzoncillos que usa el cardenal de Madrid? ¿Alguien quiere opinar sobre la ropa interior de Rouco Varela? Seguro que todos estareis de acuerdo conmigo: nos importa muy poco qué calzoncillos usa el arzobispo de la diócesis de Madrid. Más aún, casi todos tenemos un gran respeto y queremos mantener la máxima discreción sobre la marca que tiene la suerte de cubrir los finales del purpurado. Pues yo quiero que Rouco Varela me respete igual. Si nazco o no; si me muero o no; si me educo o no quiero igual respeto.
No puedo comprender por qué aceptamos la presión de algunos sectores eclesiales y ellos no aceptan la menor broma sobre su independencia y su libertad.
Porque plantean una independencia y una libertad con truco.
Ellos quieren ser independientes de la mayoría democrática. Ellos quieren tener libertad para adoctrinar sin que la mayoría opine sobre sus textos.
Muy hábil, pero con los trucos de siempre. Lo que dice el Cardenal es razonable por definición (definición que hizo él); lo que digamos la mayoría puede ser un error porque lo dice él.
La convivencia entre la religión católica y los ciudadanos aconfesionales (lo dice la Constitución) es necesaria y conveniente. Pero eso de que cada dos por tres los obispos critiquen lo que los ciudadanos aceptan por mayorías democráticas, no es bueno.
Si los obispos critican y opinan sobre mi vida, protesto con prudencia; pero no quiero opinar sobre los calzoncillos de Rouco Varela.
Esa es la diferencia entre un demócrata laico y un obispo liante.

PAN Y LIBERTAD


ALMUDENA GRANDES 09/06/2008

Lo siento mucho, señorita, pero las matemáticas no son una opinión. La brillantez de uno de los mejores profesores que he conocido, se estrella cada día con la perversidad léxica de los economistas metidos a políticos. Entre la crisis y los malos datos coyunturales, caben la recesión, la desaceleración, el crecimiento moderado y la evolución inversa. ¿Qué hacer? Ir al Retiro, por ejemplo, y respirar.
Como muchas otras cosas muy antiguas, la Feria del Libro tiene dos aniversarios. Yo escojo el primero, no sólo para celebrar que, como casi todo lo bueno que tenemos, fue una institución republicana, sino porque me emociona pensar que la guerra no pudo con ella. En 1937 y en 1938, oficialmente no se celebró, pero hay fotos de puestos en las calles rotas, fotos de gente que sonríe entre los escombros con un libro sobre el pecho. Era otro Madrid, desde luego, y otros madrileños, que reivindicaban el 2 de mayo de 1808, el pueblo en armas contra el invasor, desde una posición muy distinta al empacho de nacionalismo barato que padecemos este año. Lo demás es como el comienzo de un álbum de Astérix. De aquel Madrid no queda nada. ¿Nada? ¡No! En el parque del Retiro, una aldea inexpugnable resiste todavía... Tenemos Rivas todo el año, y en primavera, la Feria, donde libreros y editores sonríen porque, por una vez, los reyes de los coches y los emperadores del ladrillo padecen una crisis que ellos no conocen. Al menos, no todavía.
Un libro es una vida entera, un telar donde los hilos de la vida tejen por la mañana lo que destejerán cuando caiga el sol. Los libros son pan y libertad, el veneno dulce del conocimiento, la alegría temblorosa de las emociones, esperanza donde no la hay, futuro para un presente enfermo. En junio, además, los libros son Madrid. Y Madrid, un lugar donde sólo se podrá vivir mientras siga habiendo libros